16/3/11

Día rojo (Gerson)


Día Rojo.

Pero si fue ayer, Señor; no sé cómo se me ha podido ir de la cabeza tan pronto. Ahora que ha pasado, me doy cuenta de que es de este tipo de cosas de lo que se trataba la vida. Ay, sí, de días soñados, o no, pero que acaban siendo imágenes desgastadas que poco a poco van envejeciendo en el recuerdo.

Pero si fue ayer. No es que tuviera el impulso de un adolescente ni una necesidad rabiosa por hacerlo, creo que fue la insidiosa idea de que nunca me lo habría permitido. Una chica de mi estatura y majestad, de mi clase, ja-ja-ja, de risa. Y ya es hoy, todo vuelve a ser este vasto desierto ciego en el que deambulo como los camellos, sin nostalgia ni esperanza.

Hoy no me tomaré las pastillas, lo juro, y, si me da la vena, tomaré el billete a Finlandia . Oh, sí, voy a dejar reposar mi cadáver en las gélidas aguas de un lago del círculo polar, sí, para que si en el futuro a algún homínido presuntuoso se le ocurriera hurgar en él encontrara mis atléticos despojos petrificados, con el más íntimo deseo de ser la incorrupta reliquia exhibida en su sala de estar.

Ardor. No es posible que si puedo comprarlo todo, no puedo comprar más días de vida. Que alguien me saque el manual de instrucciones. Que alguien me desnude de nuevo en la vorágine del mundo. Que alguien me diga cómo calmo este estanque de furia. Señor, dile a mi alma, si no fuera más que el imaginario de deseos nacidos del subconsciente, dile, Señor, que me calme.

Tengo unos días muy malos y por eso nadie viene a verme. No los echo de menos, realmente; los echaría de nuevo a patadas de mi casa, no tienen más que ruido y vanidad para traerme; sí, los volvería a echar a patadas. Salvo a Primitivo, el jardinero. Ay, pero si desde aquí puedo verlo. Ha dejado el jardín tan bello como lo hubiera hecho un marmolista con mi ataúd.

Primitivo tiene el cuerpo de un luchador, las manos toscas y muchos cristianismos en la cabeza. Ayer, cuando me entregué a sus pasiones, me tomó como a una prostituta. Pudo leer en mi sonrisa que lo hiciera, que me lastimara, aunque sólo fuese en su deseo. Sólo hace un día y no es capaz de mirar hacia aquí arriba por miedo a saber que lo estoy mirando.

Mi causa tanta lástima. Auh, qué daño, me he mordido la lengua. Eso me pasa por ser tan libre y tener tanto tiempo. Seguramente podría estar haciendo ejercicio o leyendo un buen libro, podría elaborar un tapiz o escribir mis pensamientos, pero no, quiero saber hasta dónde me podrían llevar esta vez.

Ardor. Suspiro. No mira. Me acaricio el pecho y desciendo en picado hasta el pubis. Lo miro. No mira. Quiero que lo vuelva a hacer, no dejo de pensar en sangre y sé que es sexualidad reprimida. Sexualidades primitivas. Quiero sentirme como una australopitecus afarensis violentada por un macho de su especie. Señor, ¿dónde estás ahora? Lo miro, no mira.

Ardor. Me humedezco los dedos y vuelvo a acariciarme el clítoris. Lo miro, no mira. Veo cómo aparece en mi cuarto, acalorado, respirando muy fuerte, frente a mí. Simulo tener miedo. Él está sucio de arena y hojarasca. Me está apretando muy fuerte los brazos. Me empuja hacia la pared. No sé qué hacer, no puedo gritar. ¡Ah! Me ha arrancado el vestido. ¡¿Dónde estás ahora?!

Su pene se encuentra con las carnes de mis muslos. ¡No, Primitivo, no! ¡Ah! Lo hizo. ¿Dónde estás ahora? Le empujo los pectorales, pero es demasiado grande. No me mira. Empieza a jadear muy fuerte. ¡Ah! ¡Señor!Lo hizo. Su eyaculación ha sido tan violenta que la he sentido como una inyección dolorosa. ¿Dónde estás ahora?

Abro los ojos. Estoy mojada. Lo miro y me está mirando. ¿Qué haré con esta casa? ¿Se la doy a Primitivo? ¿Me voy a Finlandia? Ay, ja-ja-ja, cuántas tonterías soy capaz de pensar en un momento. Bueno, prepararé la ducha y llamaré a Ursulina para ver si nos vamos a la ópera. Realmente es una chica despreciable, pero no conservo muchas amigas por aquí. Lo mejor será hacer como que no pasa nada. Todo, a fin de cuentas, está perfecto.

Gerson

3 comentarios:

  1. Hola,

    me alegra mucho que al final hayas subido algo, pensé que solo escribiriamos Blanca y yo.

    Me ha gustado mucho el relato, me ha parecido muy curioso. Esta mujer, que no sabe que hacer con sus días y tiene tantas ideas revoloteando por su cabeza. Me encanto como describiste la escena sexual con el "primitivo" jajaja y que luego ella piense, que lo que debe de hacer es ir a la ópera y ya esta.

    En fin, ya veremos que sale con el siguiente.

    Un beso.

    Esther.

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  2. Me ha dado la impresión que la protagonista era virgen; y en un momento me ha parecido tambien una medio violacion jaja.
    Blanca:)

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  3. Todo ocurre en la imaginación de la chica, que sí, es virgen en todo momento. "No me tomaré las pastillas" significa que sigue algún tratamiento medico. Simplemente ella fantasea en su mente con la violencia sabiendo que es sexualidad reprimida y la fantasía de la violación es la potencia con la que se manifiesta su deseo sexual reprimido.
    Herz.

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