24/3/12

Tom Jones (Esther)


- La Mantis religiosa o Santateresa, como la llaman en algunos países de América del Sur, es una especie de insectomantodeo de la familia Mantidae originaria del sur de Europa. Es un insecto de tamaño mediano, aproximadamente de 4 a 6 centímetros, con un tórax largo y unas antenas delgadas. Tiene dos grandes ojos compuestos y tres ojos sencillos entre ellos. Como mi suegra, que lo ve todo con esos ojos diminutos y miopes que tiene - dice Lorenzo, profesor de anatomía animal de la Universidad de Pontevedra. Las/os alumnas/os rompen a carcajadas y otras/os se despiertan de sus sueños de medía tarde por el jaleo de las risas -  Puede girar la cabeza hasta 180º grados. Esta ya es cualidad de mi esposa, creo que la heredó de su padre. Al cual le rotaba la cabeza a toda velocidad en los partidos del Pontevedra Club de Fútbol. Malísimos... en fin... ¿por donde íbamos?. ¡Ah si! sus patas... sus patas delanteras están provistas de fuertes espinas para sujetar a sus presas y es el único animal conocido que cuenta con un único oído, localizado en el tórax. Son animales solitarios, excepto en la época de reproducción, cuando macho y hembra se buscan para aparearse. Como vosotros los fines de semana, pero sin fines reproductivos - otra carcajada sonora retumba en la clase. Lorenzo sigue explicando con tranquilidad la fisonomía del insecto y sus peculiaridades. Tiene un tick de lo más curioso, cada cinco minutos, aproximadamente, le tiembla la pierna derecha. No es nada grave, solo un tick nervioso. Cuando padece de estrés la convulsión es tan fuerte que le agita todo el cuerpo. Los médicos llegaron a pensar que padecía epilepsia, pero nada tan serio - Cuando hay más de un macho cerca de una hembra, éstos se pelean y sólo uno se reproduce, los demás mueren o se joroban y miran, como en la vida misma. En algunas ocasiones, durante y tras el apareamiento, la hembra se come al macho. Es la danza del amor. El fino velo entre la vida y la muerte. Primero la guerra entro los machos, después el macho victorioso se gana a la viscosa hembra, ¿para que?, ¿para morir devorado?, como solo se da este suceso en raras ocasiones vale la pena correr el riesgo y si eso, morir en el intento, pero con una sonrisa placentera en la cara - los alumnos aplauden al profesor y algunos silban y vitorean.

- ¡Frenen ya con este escándalo joder! - dice un hombre de edad media, bajito y delgado - ¿Esto es una clase de universidad o son puros párvulos? - dice con mofa. Entra otro hombre tras él, este parece más viejo, pero más apuesto. Tiene un bigote largo y retorcido, como si se lo fijara con gomina.

- ¿QUIENES SON USTEDES? - grita molesto Lorenzo, viendo como su clase magistral estaba siendo frenada por dos individuos mediocres de aspecto peculiar.

- Detective Loño y agente Spuch - sacan sus respectivas acreditaciones y placas - Venimos a por usted, señor Lorenzo Vara Pía. Así que baje de la tarima y acompáñenos - dice el viejo con cara de pocos amigos.

- Perdonen, es Doctor, Doctor Lorenzo Vara Pía - traga saliva y sujeta la convulsión de su pierna con discreción. Pero es imposible, esta tan alterado que casi cae del entarimado - ¿Pero de que carajo se me acusa? - dice indignado. 

- De homicidio en primer grado. 

- JAJAJA - rompe en una sonora risa Lorenzo - ¿Y se puede saber de quien?.

- De su esposa. Acompáñenos - dicen ambos policías. El más joven lo esposa y lo baja del escenario. Se lo llevan a la fuerza, Lorenzo brama colérico "Esto es abuso de la autoridad. Quiero a mi abogada. Se arrepentirán de lo que han hecho... madre mía, ¡esto es absurdo!". Las/os alumnas/os se quedan perplejos y comienzan a cuchichear y a hacer apuestas de todo tipo. El rumor es audible. Hasta el decano hace una rifa sobre el asunto con las/os profesoras/es.

Lorenzo se encuentra en una sala de interrogatorios. Esta sentado en una silla negra de espuma. Frente a él hay una mesa y un vaso de agua medio vacío. Entran sendos policías a la sala. 

- Lorenzo... ya hemos avisado a su abogada. Esta de camino. Puede negarse a no responder nada hasta que ella llegue - dice el policía joven. 

- Eso pensaba hacer - dice refunfuñando como un niño Lorenzo.

- Bien, pero nosotros le pondremos al corriente de la información que hemos averiguado y luego veremos que es lo que nos dice usted. Cual es su coartada.

- Muy bien, hagan su trabajo - dice Lorenzo - pero háganlo bien de una. No quiero volver a pasar por semejante humillación en mi vida. Entrometiéndose en mi clase, ¡sin mi permiso!, y fastidiando la educación de las nuevas generaciones, mis nuevas generaciones.

- Lorenzo... no nos caliente que la cosa esta ya que arde... no se si de da cuenta pero el asunto es serio... y se lo aviso, no nos vamos a andar por las ramas - le dice el policía del bigote.

- Bueno, el caso es que su mujer ha aparecido muerta en el río Verdugo, cerca de la Serra do Suído. Los forenses nos han dicho que su mujer llevaba fallecida seis días y que la causa de la muerte fue asfixia. Como es evidente, el cadáver fue tirado al río. Tiene varías contusiones en el cuerpo, pero estas ya sucedieron post mortem. Su cuerpo fue encontrado por unos pastores que paseaban a sus cabras por la zona - dice el detective Loño.

- ¡Madre mía!. No se que decir... Yo no lo hice. Jamás le hubiera hecho daño a Balbina. Yo la quiero. Siempre la he querido. 

- El caso es que sus amigas y familiares dicen todo lo contrario. Su matrimonio se hundía más rápido que el Titanic y usted, en un arrebato de furia, al enterarse que su mujer le quería abandonar e irse con su hermana a Praga la asfixio, sin pensarlo. 

- ¿Balbina me iba a abandonar?. 

- No se haga el ingenuo, usted lo sabía, lo sabía todo el mundo - le recrimina el más viejo.

- No, yo pensaba que se había marchado de viaje con su amiga Danna. Se iban quince días a Logroño, a visitar a unos familiares de Danna. Pregúnteselo a ella.

- Ya hemos hablado con ella. Fue la que dio la voz de alarma al ver que su amiga no le cogía el teléfono en tres días. 

- Danna... siempre tan entrometida. Bueno... que quieren que les diga. Me han dejado completamente confuso. Así de primeras me entero de que mi mujer ha sido asesinada, que me iba a abandonar y que todo el mundo cree que yo la mate. Eso no es cierto.

- ¿Donde estaba el sábado 15? - le interrumpe el agente.

- En un congreso de biología molecular. Pueden comprobarlo.

- Ya lo hemos hecho. Pero se ausentó por unas horas del congreso, exactamente de 20.30h a 23h de la noche - dice el más joven.

- Fui a dar un paseo.

- ¿Acompañado? - preguntan ambos.

- No, solo, quería desconectar después del largo seminario.

- Entiendo... ¿y no sería que usted volvió a su casa con la fija y malévola idea de asesinar a su mujer, la cual ni se daría cuenta, por los fuertes somníferos que toma?.

- ¡No!, ¿pero por quien me toman?. No soy ningún monstruo.

- Eso esta por ver - dice el agente Spuch.

Dejan solo a Lorenzo en la sala, no pueden seguir con el interrogatorio hasta que llegue su abogada. 

Entran de nuevo, solos, los dos policías. 

- La señorita Vivas no va a poder venir, así que lo dejamos en libertad, pero no se vaya muy lejos, pues pronto deberemos de hablar con usted.

- No, yo quiero resolver todo esto ahora. Quiero hacer una confesión. Yo no mate a mi esposa pero se quien lo hizo.

- ¿Quien? - pregunta el teniente.

- No se lo van a creer… suena a cuento. Pero es lo que vi con mis propios ojos. Fue Tom Jones. 

- ¿Quien es ese Tom Jones?.

- El cantante.

- ¿Pero que sandeces esta diciendo?.

- Ya les dije que no me creerían. Se lo avisé. Pero no miento.

- Explíquese.

- Cuando me fui del congreso si que volví a casa, pero no con la intención de matar a mi esposa como ustedes dicen, iba a por un par de prendas más, pues durante el día había ensuciado parte de mi ropa.

- ¿De que forma?, ¿con qué?.

- Eso no es importante.

- Si que lo es, díganoslo.

- Bien, con semen, si es que quieren saberlo. ¡Me masturbe y manché toda mi ropa!, ¿esta bien así?.

- Prosiga.

- Cuando llegue a casa todo parecía normal, la puerta no estaba forzada, las luces apagadas, Balbina durmiendo, o eso creía yo. U”a tranquilidad corriente. Pero al llegar al salón vi a Tom Jones sobre la mesa cantando "I'm coming home to your loving heart. Till the one that I was, true way and broke apart...” y claro, me quede de piedra. Pues siempre he sido su admirador, desde pequeño. Adoro la canción de It's not unusual. Ha salido en tantas películas ese tema. En fin, le pregunte como había entrado en mi casa y que hacía cantando en mi mesa. Y él me dijo que estaba celebrando mi soltería. No lo entendí. Pero como estaba eufórico, no le hice más preguntas. Nos pusimos a bailar y nos bebimos un whisky. Pensé en despertar a Balbina, pero él no me dejo. Y me contó todo. Había asfixiado a Balbina pues sabía que yo era infeliz con ella y me había quitado ese lastre de encima. Yo no lo comprendía, pensaba que bromeaba, pero cuando fui a nuestro dormitorio y la vi hay, muerta, fui consciente de todo. Salí hecho una furia de la habitación y golpeé a Tom. Este me dio un bofetón tan fuerte que me tiro al suelo, y me dijo que me tranquilizará, que él se encargaría de deshacerse del cuerpo, que no temiera, yo no había hecho nada. Yo quise llamar a la policía, pero no me dejo, me amenazo con matarme a mí también. Me llamo desagradecido, por no saber valorar el regalo que me había hecho.

- ¿En serio?.¿ En serio quiere que nos creamos esta fantasmada?.

- Yo digo la verdad. Yo no lo hice, fue Tom, Tom Jones.

- Anda Spuch apártalo de mi vista, un minuto más con este cretino y no respondo de mis actos.

El agente Spuch se lo lleva hasta la entrada de la comisaría y lo hecha a patadas. Esta más que harto de estas pantomimas del tres al cuarto.  Entra de nuevo a la sala de interrogatorios.

- Otro que querrá alegar enajenación mental y acabará de rositas. ¡Maldito cerdo! - dice enfadado Loño.
- Cálmese Loño, a ese canalla lo vamos a agarrar por los huevos, pero bien agarrado. Este no se nos escapa - dice Spuch golpeando la mesa. 

Esther

2 comentarios:

  1. Curioso relatO, Esther!
    jeje entonces fue Tom Jones el asesino? no pensaba que ibas a enfocar así el título del relato. Se nota que te gustan las intrigas policíacas, a veces escribes sobre éstas.
    La primera parte, cuando está dadnoc lase me ha gustado esa naturalidad que tiene con sus alumnos:) Buno xiqueta, a ver si te gusta el mio.

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    1. ¡Que va ser el asesino Tom Jones!, ¿que se le había perdido al pobre hombre por Pontevedra?.

      Lorenzo miente, y se cree su propia mentira para quitarse la culpa de matar a su mujer.

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